TUERIS LA GRANDE, DEIDAD EGIPCIA.

Diosa hipopótama guardiana de las mujeres en cinta, aunque muchas veces fue representada  como una entidad híbrida en la que se mezclan partes de cocodrilo y león. La hipopótama, fue tradicionalmente asociada con las embarazadas, los partos y la protección de los neonatos. A pesar de su aspecto amable y gordinflón, en realidad este animal puede ser extremadamente peligroso, sobre todo si tiene crías. Este impulso de fiereza protectora sin duda fue observado por los egipcios, de ahí que las hipopótamas se relacionaran con el instinto maternal.

Tueris, cuyo nombre significa «La Grande», también se relacionó con la inundación y la abundancia aportada por el Nilo, de ahí que pudiera ostentar el epíteto de «La del agua pura»; pero además se vinculó con el poder en gestación que encarna el océano primigenio del que todo surge, el Nun, de ahí que pueda ser denominada «La que está en el Nun».

Como diosa madre puede aparecer en estrecha fusión con Isis y con Hathor, pero sus rasgos feroces, inclusosu aspecto un tanto monstruoso y amenazante, pudieron relacionarla con Set en algunos contextos.

Tueris fue una divinidad muy popular y su culto tuvo éxito a lo largo de la civilización egipcia, sobre todo en el ámbito doméstico como benefactora de las madres y de los nacimientos. Lo cierto es que en Egipto se prodigó intensamente el culto a entidades protectoras de los partos y de los recién nacidos, precisamente por ser momentos de tránsito y de peligro, de fragilidad e inestabilidad, circunstancia que teóricamente podía ser aprovechada por las fuerzas negativas para actuar y lograr terribles consecuencias. «La Grande», con su poderosa capacidad protectora, era teóricamente capaz de ahuyentar todas esas energías nocivas y conseguir felices alumbramientos.

Hipopótama. Principios del Imperio Medio. Museo del Louvre.

Del libro: Dioses, mitos y rituales en el Antiguo Egipto: Una panorámica de las creencias religiosas en el Egipto faraónico. De Susana Alegre.